Si has sido invitado a una boda vas a ser testigo de uno de los momentos más importantes en la vida de esta pareja, por eso, pensar en qué vas a ponerte es una de las demostraciones en las que le harás saber a los anfitriones que también es importante para ti estar presente.
Al pensar en asistir a una boda civil quizá te preguntes cuáles serán las diferencias en la etiqueta, por eso hemos resumido los puntos más importantes que te servirán de guía antes de decirle sí a la ropa elegida:
¿A qué hora será?
La hora elegida por la pareja de novios puede ser una de las pistas más importantes al tratar de pensar en la etiqueta del evento. Las bodas durante el día son un poco más relajadas en este sentido.
Mientras en los matrimonios en la noche es usual esperar vestidos largos, brillantes y elegantes, durante el día la gama de opciones se amplía al incluir estampados florales, tonos vivos y diferentes largos en los vestidos de las asistentes.
Elige tu vestido de acuerdo a tu figura
Sin embargo, el horario no es la última palabra. Cada vez es más frecuente que en la invitación se nos hable de la vestimenta que se espera que usemos, o que se nos den pistas adicionales con el punto que trataremos a continuación…
¿Dónde será la boda?
Pensar en el lugar debe llevarnos a usar el sentido común, por ejemplo, si va a ser al aire libre, a las 3 de la tarde y en una ciudad calurosa, los abrigos y los vestidos con lentejuelas se verán un poco fuera de lugar.
La comodidad es importante, ¡debes sentirte a gusto para poder celebrar!
Cuando te inviten a una boda en la playa y durante el día, existe la posibilidad de que te hablen del código de vestimenta conocido como guayabera, lo que se refiere al uso de telas livianas, fluidas, vestidos largos y vaporosos en el caso de las mujeres, y lógicamente un estilo casual también conocido como guayaberas en las camisas de los hombres.
Si se trata de una boda a las afueras de la ciudad, en un entorno rural, tienes la oportunidad de usar también tonos claros en tu ropa y se te aconseja usar vestidos cortos. Los vestidos con estampados y colores vivos se usan mucho en estos espacios, y en el caso de climas fríos son ideales las prendas con cortes muy estructurados, que te sumarán un toque de formalidad.
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¿Cuál es el estilo?
Las bodas civiles son la oportunidad para llenar de detalles personalizados la ceremonia. Los decoradores pueden explorar los estilos y demostrar mucha versatilidad, pero todo irá a tono con el estilo elegido por la pareja de nuevos esposos.
Muchas bodas civiles son casuales en relación con lo que se espera en una boda de ceremonia religiosa. Aun así, es un error generalizar y el estilo será dictado por la preferencia de la pareja.
Recuerda que la invitación te dará muchas pistas, pero también si conoces bien o has conversado con los novios, sabrás si han pensado en una boda al estilo vintage, algo lleno de color, o más bien tradicional.
¿Qué prefieren los novios?
Ya pensaste en los detalles de la boda, te falta lo que puede ser lo más importante: ¿qué te han dicho los novios o los organizadores de la boda?
Si la tarjeta de invitación te da instrucciones, respetar lo que se te pide es lo que se espera de ti como invitado. Con seguridad, si han pensado en detalles como la decoración del espacio, las mesas y la distribución de la boda, los novios tienen claro qué tan importante es que vayas con un estilo particular o no. Por ejemplo, si te piden que vayas de blanco ¿por qué no? y si no te lo piden ¿será prudente hacerlo? -ten en cuenta que ir con vestido blanco a una boda tradicional tiende a interpretarse como una señal de irrespeto con la novia, pues ella es la única que usará ese color-
Lo que debes saber acerca de las damas de honor
Recuerda que es su momento y así no estés muy a gusto con lo que te piden, es muy probable que puedas ceder un poco para sumarte a su alegría.
Al responder estas 4 preguntas te será mucho más claro saber qué vestuario es el adecuado para asistir a la boda. Disfruta tu también de esta preparación y aprovecha el hecho de que lo convencional ya no es tan importante (a menos que así te lo pidan los anfitriones).